Bajo permanente tensión se encuentran los habitantes de los barrios El Ferry, en Barranquilla, así como Primero de Mayo y Las Ferias, en Soledad, tras el homicidio a pedradas de la joven Jocelyn Miranda Orellano, de 24 años, ocurrida el domingo al mediodía.
Y es que no es para menos, pues, según los habitantes, Los 40 Negritos, el grupo pandillero del que la asesinada al parecer era simpatizante, hoy busca vengarse de la pareja de jóvenes perteneciente a Los Grasas, señalados como responsables del ataque. De acuerdo con testigos, los jóvenes lanzaron gran cantidad de piedras a Jocelyn cuando ella, bajo los efectos alcohol, decidió atravesar una zona considerada territorio de Los Grasas.
“Le dieron con piedras y palos y no pararon hasta que la vieron tirada en el piso. Ella luego murió en la Clínica Prevenir de Soledad”, relató horas después del hecho, Florentino Miranda, abuelo de la joven.
Ese domingo, Carmen Salas Santiago, madre de tres supuestos integrantes de la pandilla Los Grasas, también fue víctima de esta guerra sin sentido. La anciana, de 77 años, fue atacada por una turba perteneciente a Los 40 Negritos, cuando se encontraba en su domicilio de la calle 5 con carrera 7, en el barrio El Ferry.
Ayer, visiblemente afectada, la anciana contó que se salvó de morir la tarde del domingo por “un milagro divino. Esos tipos llegaron a mi casa y empezaron a disparar, hirieron a un burro que tenía amarrado en el patio y se llevaron unos cerdos. Me partieron todas cosas y también se llevaron mi televisor. Huí volándome una cerca”.
Luego, la mujer explicó que, antes de irse del domicilio, los 40 Negritos la amenazaron con quitarle la vida si regresaba a ese lugar “ahora territorio de ellos”.
“Yo no sé qué problema tienen mis hijos con esos muchachos, pero no quiero estar metida en eso”, añadió la anciana.Frente al tema, el general José Vicente Segura, comandante de la Policía, anunció planes especiales de vigilancia en estos escenarios de violencia para evitar nuevos choques entre pandilleros. “Allí hay que hacer un trabajo con la gente, un trabajo de conciencia ciudadana. Hay un problema social muy delicado en estas zonas de incidencia de estos grupos”.
El alto oficial informó igualmente sobre la llegada del nuevo comandante de Policía en Soledad, el capitán Álex Díaz, quien ya tiene trazadas algunas estrategias de seguridad para controlar a las pandillas.
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